SOBREPESO Y OBESIDAD
Importancia
Si bien el sobrepeso y la obesidad obedecen a varias causas, la más importante es el mal hábito alimenticio. Por lo general este grupo de personas ha optado por invertir la pirámide nutricional que condiciona con el tiempo una acumulación excesiva de grasa en el organismo con incremento del riesgo de padecer algunas enfermedades metabólicas (por ejemplo diabetes); musculoesqueléticas (artrosis, hernias de disco) cardiovasculares (insuficiencia cardiaca, arterioesclerosis) y digestivas (hígado graso, cáncer de colon).
El Índice de Masa Corporal (IMC) es el mejor método para saber si una persona tiene sobrepeso u obesidad. El IMC relaciona el peso con la altura de cada persona a través de la siguiente fórmula: Peso (en Kilogramos) / Altura2 (en Metros). Los índices de IMC normales oscilan entre 18.5 y 25, índices entre 25 y 30 expresan sobrepeso y los mayores de 30 expresan obesidad. El IMC mayor de 40 indica obesidad grave.
Más de 1.000.000.000 personas sufren de sobrepeso en todo el mundo y aproximadamente 300.000.000 de obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la obesidad es la epidemia del Siglo XXI.
La ansiedad y la depresión pueden condicionar excesivo apetito y por lo tanto asociarse con sobrepeso y obesidad. La aceptación y el reconocimiento por parte del paciente, de estos factores ayudan en el tratamiento.
Causas relacionadas con la obesidad
La herencia y la genética influyen en el desarrollo de la obesidad pero es necesario que además exista excesiva ingesta de calorías. Muchas personas obesas sobrevaloran erróneamente la importancia de la genética para justificar su peso y sus hábitos alimenticios.
Riesgos relacionados con la obesidad
La obesidad es una causa de rechazo social que puede originar problemas psicológicos como pérdida de autoestima y sentimiento de inferioridad. El propio sobrepeso origina problemas físicos como pérdida de agilidad, cansancio, dolores en las rodillas, tobillos y espalda, etc. Sin embargo, los efectos adversos más peligrosos son su relación con diabetes, hipertensión arterial, trombosis coronaria, infarto de miocardio y trombosis cerebral.
Tratamiento
Las diferentes alternativas de tratamiento tienen como meta prevenir las causas orgánicas, estéticas y psicológicas a las que conducen el sobrepeso y la obesidad y modificar la calidad de vida de estas personas a largo plazo.
El autoestima y la confianza en sí mismo sumadas a la comprensión de los riesgos y consecuencias de la obesidad, son la base del éxito de cualquier tratamiento.
La dieta balanceada es la piedra angular del tratamiento. La persona afectada por obesidad no debe consumir más de 1.500 a 2.000 Kcal. por día, además de evitar alimentos con grasa y ricos en hidratos de carbono. Es también fundamental el incremento de la actividad física con régimen regular de ejercicios. Pacientes que no consiguen perder peso con dieta pueden requerir tratamientos médicos, endoscópicos o quirúrgicos.
Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de la obesidad pueden producir complicaciones graves por lo que no deben ser parte del manejo médico y nunca deben utilizarse en niños y adolescentes.
Dentro de los tratamientos endoscópicos el más difundido es el Balón Intragástrico que se implanta dentro del estómago por un tiempo definido con el objeto de provocar saciedad en el paciente con menor necesidad de ingesta excesiva de alimentos. El objetivo es que el paciente a través de este procedimiento modifique sus hábitos alimenticios y reduzca entre 20 y 25 Kg. de peso en seis meses.
La cirugía ofrece actualmente diferentes técnicas que es necesario seleccionar de acuerdo a la situación de salud de cada paciente.
"Es importante comer balanceando el hambre y el apetito con la saciedad"
"La obesidad y el sobrepeso son controlables solo con la participación positiva y motivada del paciente".