ERGE Y ESOFAGO DE BARRET
Importancia
La ERGE se entiende por el reflujo patológico de contenido gástrico al esófago (alimentos y/o jugos gástricos), en cantidad y tiempo suficientes para producir lesiones mucosas, síntomas y/o riesgo de complicaciones a largo plazo.
Se exacerba con el tabaquismo y la obesidad, así como con ciertos hábitos alimenticios. Puede ser transitorio como sucede durante el embarazo. Se cree que la infección por Helicobacter pylori tiene cierto efecto protector, pero su erradicación no aumenta los síntomas de reflujo.
Su importancia radica no solo en los síntomas molestos que provoca, sino también porque es la causa del Esófago de Barrett. El EB es una complicación de la ERGE producida por el reflujo crónico de jugos gástricos sobre el esófago, que determina el reemplazo de la mucosa propia de éste órgano por mucosa intestinal (metaplasia intestinal).
Se ha establecido que con el paso de los años, el EB puede dar lugar a desarrollo de cáncer. Por esta razón, hoy se le asigna mayor atención e interés a esta enfermedad.
Síntomas
La ERGE típica está caracterizada por síntomas propios del tubo digestivo superior derivados de la irritación local del esófago provocados por los jugos gástricos que refluyen sobre este órgano, consistentes en pirosis o ardor detrás del esternón, regurgitaciones, molestias o dolor retroesternal (es una de las causas más frecuentes de dolor torácico no cardiaco y por lo tanto siempre es necesario excluir enfermedad coronaria), náuseas y/o disfagia, que es la sensación de dificultad al paso de los alimentos.
La ERGE atípica está caracterizada por síntomas extra digestivos producidos por el reflujo de ácidos gástricos, que producen laringitis posterior, goteo nasal posterior, odinofagia, tos crónica, asma, dolor torácico atípico y hasta lesiones del esmalte dental.
La ERGE frecuentemente está asociada a hernia hiatal pero no todos los pacientes con hernia hiatal desarrollan ERGE. Se reconocen antecedentes familiares relacionados con la ERGE.
Diagnóstico
La endoscopia digestiva alta, que permite examinar el esófago, estómago y duodeno, es el procedimiento diagnóstico inicial y más importante para evaluar la ERGE.
La endoscopia diagnostica el grado de inflamación de la mucosa del esófago que pueda existir como consecuencia del reflujo y otras situaciones asociadas, como por ejemplo presencia de hernia hiatal y Esófago de Barrett.
Tratamiento
El tratamiento de la ERGE incluye medicamentos que reducen la secreción de ácidos, modificación de hábitos alimenticios, eliminación de tabaco y alcohol, reducción de peso y frecuentemente es necesario dormir con la cabecera de la cama elevada. El tiempo de tratamiento, debe ser definido por el médico.
Existen pacientes que requieren tratamiento quirúrgico como única alternativa de solución definitiva del reflujo. Esta cirugía es denominada "cirugía anti-reflujo".
El Esófago de Barrett requiere de tratamientos complementarios al específico de la ERGE. Existen tratamientos de ablación aplicados por endoscopia sobre la mucosa anormal que caracteriza al Barrett. En algunas ocasiones son necesarios tratamientos endoscópicos más radicales denominados Resección Mucosa Endoscópica y Disección Submucosa Endoscópica con el objeto de evitar tratamientos quirúrgicos más complejos que consisten en extirpar una parte del esófago.